El escritor, como artista de la palabra, se mueve más por la intuición y la emoción que por la razón.
La escritura feliz
El imaginario sobre el escritor, especialmente esa idea del ‘poeta romántico’ atormentado y al borde siempre del suicidio, ha desvirtuado mucho la imagen de lo que realmente es escribir y porqué se escribe. Yo creo que, básicamente, escribimos para ser más felices. Así de fácil.