Hay quien ve un precipicio y, consciente del peligro, rectifica, lo esquiva cauteloso y redirige sus pasos por mejores senderos. Pero hay quien ve el abismo abrirse a unos metros y, contrario a toda razón, se lanza entusiasta hacia la nada, confiado en que morirá como mártir fiel a su destino. Si es un individuo el que toma la opción suicida, bueno, pues te lamentas, constatas que el mundo rebosa de idiotas y hasta puede uno acercarse a darle sepultura. Pero cuando se trata de toda Cataluña pues te pones triste, claro, y serio, y te preocupas.
Capital del brío
DE simposium literario en Madrid escuché comentarios, temerosos o eufóricos, sobre la era Carmena que se avecina. Granjas escuela en un golf sin señoritos; huertos ecológicos en Serrano o Princesa; comedores sociales en cada esquina… Pareciera que a la antigua capital de los orcos mangantes hubiera llegado una caterva de hobits morados de felicidad, armados de futuro para transformar a los chulapos en agricultores. Escéptico, pensé: «Veremos en qué queda esto».
De Chávez a Chaves
Algunos datos vinculan a ambos presidentes, uno de una República soberana (Venezuela) y otro de una autonomía veterana (la histórica Andalucía): los dos son rojeras (uno revolucionario-venezolano, otro socialista andaluz); ambos son veteranos en el poder (en esto le gana el andaluz, que lleva nada menos que 18 años en el cargo); y los dos […]